No dudábamos de ella. Sabíamos que lo iba a conseguir. Han sido dos años muy duros, pero con recompensas: medallas en las principales citas y el magnífico bronce en el Campeonato del Mundo. ¡Y eso vale unos Juegos!
Ayer, pese a no poder subir al pódium europeo, como nos tiene acostumbrados, consiguió un estupendo
¡Muchas felicidades Ana!